¿Cuántas veces has pensado que alguna canción te podría ayudar a memorizar los temarios de la oposición? Pues es cierto, la música y el estudio son una combinación muy efectiva para el aprendizaje.
Son numerosos los expertos que coinciden en que la música ayuda en el desarrollo del cerebro, en la concentración y en mejorar los resultados en las pruebas. El interés en los efectos de la música en el cerebro ha generado un nuevo campo de investigación llamado neuromusicología.
Cuando acabes de leer este post, descubrirás que tus canciones favoritas pueden convertirse en tu mejor aliado para la oposición.
Cómo funciona la música con el cerebro
La música es una forma de arte que, a través de combinaciones de sonidos y silencios organizados en tiempo y melodía, exprime emociones e ideas. Pero va más allá: con los sonidos musicales conseguimos activar los dos hemisferios del cerebro y crear más conexiones entre ellos, llamadas sinapsis. El hemisferio izquierdo se encarga de la parte más lógica, el razonamiento, los números, el lenguaje etc. Por otro lado, el hemisferio derecho gestiona las funciones más intuitivas, imaginativas y creativas.
Es decir, en la parte derecha se gestionan todas las emociones, la intuición, la empatía etc. Un cerebro que está bien conectado entre ambos hemisferios garantiza un continuo aprendizaje, ya que aprendemos mediante la creación de nuevas conexiones. Esto quiere decir que, además de disfrutar de tu banda sonora preferida, conseguirás conectar los dos lados de la cabeza y aprender contenidos nuevos con mayor facilidad. Más y mejor.
Los avances en neurociencia permiten a los investigadores medir cómo la música afecta el cerebro. El interés en los efectos de la música en el cerebro ha producido un nuevo campo de investigación llamado neuromusicología que explora cómo reacciona el sistema nervioso a la música.
Sin embargo, no todo vale. Depende de tu edad, del tipo de estudio que vayas o estés realizando y el ritmo al que te gusta escucharla.
¿Con qué tipo de canciones estudio mejor mis oposiciones?
Conscientes de que el ritmo musical puede ser una herramienta muy efectiva, no existe una fórmula exacta para saber qué tipo de música te conviene. Música clásica, sinfónica… no tenemos la receta, pero sí que te facilitamos algunas recomendaciones que debes tener en cuenta:
- Evita los sonidos estridentes. Decántate por música relajante como la clásica o sonidos de la naturaleza (pájaros, lluvia, selva) que te transportan a lugares de ensueño. ¡Controla el volumen!
- Organiza playlists en función del tipo de estudio que vayas a realizar (teórico, práctico, más analítico…). Existe una amalgama de listas de reproducción ya creadas que pautan el estudio. Ojo a los anuncios, te distraerán enormemente y dejarás de lado la productividad que necesitas
- Utiliza la música como terapia para la relajación mental ante momentos de crisis o estrés
Ahora puedes innovar dentro de tu estudio. Convierte la música en tu fiel amiga y empieza a experimentar sus beneficios. Pero si pruebas y no te funciona… no te preocupes. Quizás debes buscar otra canción. O quizás la música no es para ti. No todas las personas respondemos igual. Nos gustaría que nos lo hagas saber para seguir proponiendo métodos complementarios al estudio.
[…] una solución práctica y realista. Coge papel y lápiz y escribe diferentes alternativas que contribuirán a mejorar esa rutina de estudio. Sé conciso y claro. Cada problema implica unas consecuencias y, cada consecuencia requiere una […]